Intervención Psicológica

La intervención en microgrupos va dirigida a niños/ as con Síndrome de Asperger de entre 6 y 12 años. Las sesiones se llevan a cabo en grupos reducidos con objeto de potenciar la interacción social entre iguales, todo ello, a través de actividades lúdicas y motivantes. Las sesiones se van adaptando a las necesidades observadas y al perfil de cada participante.

El objetivo es llevar a cabo una intervención específica en las áreas en las que los/ as niños/ as presentan mayores dificultades, mantener una conversación recíproca, compartir experiencias, por otro lado, facilitar la interacción con sus iguales, comprender situaciones sociales, gestionar emociones y potenciar las habilidades de juego, por último, incidir en su inflexibilidad mental y comportamental.

Tras las sesiones, se informa a las familias de los integrantes del grupo de los aspectos trabajados para lograr así la generalización de los objetivos trabajados en la sesión, aportando también, el material utilizado. Por otro lado, se realizan tutorías periódicas con las familias, ya que es fundamental la coordinación con éstas, no sólo para informarles de la línea de intervención establecida, sino también, para ofrecer pautas de actuación y conocer las necesidades presentes en su día a día.

La intervención en microgrupos va dirigida a niños/ as con Síndrome de Asperger de entre 6 y 12 años. Las sesiones se llevan a cabo en grupos reducidos con objeto de potenciar la interacción social entre iguales, todo ello, a través de actividades lúdicas y motivantes. Las sesiones se van adaptando a las necesidades observadas y al perfil de cada participante.

El objetivo es llevar a cabo una intervención específica en las áreas en las que los/ as niños/ as presentan mayores dificultades, mantener una conversación recíproca, compartir experiencias, por otro lado, facilitar la interacción con sus iguales, comprender situaciones sociales, gestionar emociones y potenciar las habilidades de juego, por último, incidir en su inflexibilidad mental y comportamental.

Tras las sesiones, se informa a las familias de los integrantes del grupo de los aspectos trabajados para lograr así la generalización de los objetivos trabajados en la sesión, aportando también, el material utilizado. Por otro lado, se realizan tutorías periódicas con las familias, ya que es fundamental la coordinación con éstas, no sólo para informarles de la línea de intervención establecida, sino también, para ofrecer pautas de actuación y conocer las necesidades presentes en su día a día.

Nuestro servicio de terapia psicológica individual está enfocado en dotar de un tiempo y un espacio propios a las personas que acuden a nuestra asociación. Así, podremos abordar aspectos cognitivos, emocionales y sociales de la vida diaria desde la perspectiva del Síndrome de Asperger.

Los objetivos, siempre definidos en conjunto con el psicólogo o la psicóloga en cada caso, abarcan todos los aspectos que en el día a día supongan un obstáculo, como la toma de conciencia y la comprensión del Síndrome de Asperger, el autoconocimiento, la mejora de la autoestima, la gestión emocional, la comunicación o el proceso de toma de decisiones.

La terapia psicológica individual es la vía que ofrecemos para conocer y utilizar de manera eficaz los recursos necesarios para mejorar la relación de una persona consigo misma, con los demás y con su contexto.

La familia juega un papel crucial en las intervenciones que se llevan a cabo con las personas con síndrome de Asperger. Por ello, resulta muy importante ir acompañando a nuestras familias a nivel profesional, explicándoles las dificultades específicas que presentan los usuarios/as con SA y aportando pautas para comprenderlas mejor y solventar las situaciones que pudieran ir apareciendo en el día a día.

Además de ello, se realizan intervenciones psicoterapéuticas específicas a nivel familiar cuando la persona o el sistema familiar en cuestión lo necesita. Ejemplo de ello, son los casos en los que un miembro de la pareja es diagnosticado de síndrome de Asperger, en los que entran en juego multitud de variables que necesitan un abordaje especializado (la comprensión de la dinámica del día a día de la relación, el rol de padre, el seguimiento de responsabilidades, reciprocidad emocional…)